País de oro con políticos de m...
Lo que hace la anticorrupción, los milagros y placebos
Escribe: Rogelio Reátegui Díaz
En teoría, político es el ciudadano que busca el poder para influir en los demás y favorecer al pueblo; pero en la práctica usan el poder para su propio beneficio y ponen al tacho los intereses populares.
La lucha contra la corrupción y la defensa de los DD.HH. ensañándose contra el fujimorismo desde el 2000 es cortina de humo para tapar la incapacidad del toledismo, aprismo e izquierdismo y permitir gobiernos mediocres que desperdician una favorable coyuntura internacional.
En la década pasada bastaba atacar a Fujimori para ganar votos y elecciones. Hoy el pueblo se dio cuenta del engaño y enterró a Lourdes Flores por basar su campaña municipal en la farsa de la lucha anticorrupción.
Quien quiera ganar el 2011, o se olvida de Fujimori o habla bien de él. Hasta Vargas Llosa la pasó mal por hablar contra esta premisa.
Con esas experiencias, Cecilia Tait, PPK, Carlos Bruce, Alejandro Toledo y otros, empiezan a ofrecer indulto al ex presidente si llegan al gobierno, como una forma de reconocer que al margen de sus graves errores sacó, sin embargo, al país de la pregunta ¿cuándo se jodió el Perú? Y lo puso en la realidad de cuándo dejó de joderse.
Los políticos, por conveniencia hablaban pestes del ex gobernante, ahora le reconocen méritos, también por conveniencia. Esto es posible porque somos un país de oro con políticos de mierda por culpa de la población que se deja engañar y apoya al candidato equivocado.
Hoy más que nunca necesitamos priorizar la educación y sacrificar todo por aprender, pero, fuera del sistema educativo del gobierno que es el peor del mundo. Cada uno por su cuenta debe informarse hasta tener criterio propio para no ser sorprendido por quienes hacen negocio robando votos, poder, dinero y fe.
Al Gore, político norteamericano, se metió a ganar dinero asustando al mundo, con sequías, deshielos y calentamiento global, causados, según él, por el desarrollo económico que demanda recursos naturales y libera CO2 en la atmósfera. Embolsillando millones se esconde de vergüenza porque, contra sus predicciones, el mundo se ahoga con tanta agua, se muere de frío y está nevando como nunca, dando la razón a Bjorn Lomborg, el primero que se atrevió a desenmascarar la hipocresía ambientalista, desafiando la maquinaria mediática de la izquierda y ONG que bloquean la verdad y defienden la mentira.
Los ROJOS que perdieron el discurso con el fracaso del comunismo mundial, cogen las mentiras ambientalistas, hacen un nuevo discurso y se transforman en VERDES por conveniencia para impedir la extracción de recursos naturales, frenar el desarrollo económico, generar más pobreza, ampliar la brecha entre pobres y ricos y provocar conflictos sociales hasta que la crisis regrese y el socialismo sea aceptado. Así los políticos difunden las mentiras ecologistas para ganar votos de los ignorantes y volvemos a ser un país de oro, por sus valiosos recursos naturales, con políticos de mierda, que nos impiden aprovecharlos.
Si usted hace huelga, bloquea vías y quema bienes para impedir el uso de recursos naturales, ya sabe que los políticos le metieron el dedo con el cuento del cuidado del medio ambiente y se lo volverán a meter si no se cuida mediante la información.
Más allá de los negocios electorales, pero siempre en el terreno político vive otra estafa con remedios naturales, homeopatía y milagros protestantes que propician fortunas personales por vender “efecto placebo”.
Placebo es cualquier sustancia inocua y sin valor, que se administra a enfermos diciéndoles que es medicina. Lo normal sería que no produzca ningún efecto, pero ¡cáigase de espaldas!, un gran porcentaje de pacientes sienten alivio y hasta sanan, dejando a la ciencia incapaz de explicarlo racionalmente.
Al rato los protestantes empezaron a producir efecto placebo con oraciones, cantos y sermones para el negocio de los milagros.
Otros charlatanes de la misma calaña acumulan billetes, vendiendo placebos de costo bajísimo como infusión de alfalfa, jugo de algas, sábila, harina de conchas, té de no sé qué y otros desperdicios a precios multiplicados hasta por 100 con el cuento de medicina natural, homeopatía y otras vainas que impresionan a desinformados.
Pero la verdad de la estafa va aclarándose. “El País”, diario español, el 23/02/2010 difunde un informe aparecido en BBC Mundo del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes afirmando que los preparados naturales son placebos sin valor y cualquier efecto se debe a la fe del paciente. En consecuencia, piden al gobierno que deje de asignar fondos públicos a esta área.
De otro lado la revista electrónica “Tendencias Científicas”, de 26/06/2007 y la revista “Neutrón” del 29/06/07 informan cómo funciona el efecto placebo, con los resultados de una investigación desarrollada por neurólogos de la Universidad de Michigan: Cuando una persona cree que va a tomar una medicina, el núcleo accumbens de su cerebro activa una región vinculada a la habilidad de experimentar un beneficio o una recompensa, y segrega dopamina, provocando alivio al dolor.
Es decir, las sustancias milagrosas que por miles están en el mercado de la medicina natural, curanderil y otras trafas como los ritos protestantes, son placebos, medicinas ficticias, valen nada; y es el núcleo accumbens del cerebro que vierte dopamina, para el dolor de cabeza, y otros neurotransmisores capaces de sanar muchas enfermedades, incluso las más temidas, como el cáncer y el sida.
El núcleo accumbens es una pequeña región en el centro del cerebro vinculada a la habilidad de experimentar placer y recompensa que actúa según la fe del sujeto vertiendo al torrente sanguíneo sustancias capaces de aliviar y curar enfermedades.
La investigación de la Universidad de Michigan, demuestra que sólo pensar en un “fármaco” placebo alivia el dolor y es suficiente para que el cerebro despida sus analgésicos naturales, llamados endorfinas, explica el neurólogo español Jon-Kar Zubieta, artífice de la investigación.
El alivio de la dolencia y hasta la curación de la enfermedad la usan como cortina de humo para vender placebos a precios exorbitantes.
En elecciones las cortinas de humo se usan para vender falsas promesas, hasta que con educación y astucia dejemos de ser un país de oro con políticos de mierda.
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