Recordando

Buitres y oportunistas

El día 19 de junio ultimo a las 3.15 de la mañana, la ciudad de Moyobamba fue sacudida por un violento sismo, cobrando 11 victimas y destruyendo un 95% de las casas construidas a base de tierra prensada. OFASA DEL PERÚ, solo tres horas del sismo, por medio de un representante en la provincia de Rioja y Moyobamba, lanzó su voz de auxilio a su principal en Lima e Iquitos, utilizando el puente aéreo que el gobierno tendió entre la ciudad de Lima y Moyobamba.

OFASA acudió a ese llamado con vitaminas, alimentos y carpas. Llegó el presidente Belaunde para constatar con sus propios ojos, los alcances de todos los estragos que causó el terremoto. Llegaron también los honorables miembros de la J.A.N. (Junta de Asistencia Nacional), piloteados por el que dijo ser su representante máximo, un señor Jú. La delegación de la J.A.N. (visiblemente un apéndice de Acción Popular), se puso a órdenes de sus dirigentes, y ya se pueden imaginar lo que sucede cuando las cosas se toman o se miran desde este punto de vista.

Por haberse designado la Prelatura como lugar de distribución de artículos para los damnificados, la Acción Católica no perdió tiempo para visitar los hogares distribuyendo tarjetitas con las cuales debían acercarse a la Prelatura para reclamar dichas ayudas, y, demás está decir que en Moyobamba no fueron favorecidos los miembros de las 4 Iglesias extra católicas con esa tarjetitas. Se dio el caso insólito que un odontólogo, capitán retirado de la policía y dueño del hotel Monterrey, que dicho sea de paso no sufrió avería alguna, se dio el lujo de usar una carpa de la J.A.N. ya que el hotel debía rendirle al máximo y había que “ser humanitario”. La J.A.N. no perdió tiempo para hacer creer a la gente que los productos alimenticios que estaban distribuyendo eran de sus depósitos, y es por eso que se dieron el lujo de destruir las bolsas de OFASA para poner en las bolsas plásticas y su infaltable sello de J.A.N. ¿Con qué propósito pusieron ese sello sobre un objeto ajeno?, demasiado fácil comprenderlo todo. Demás está decir que todo el mundo hablaba de la efectividad de Acción Popular al socorrer a los damnificados… ¿Y el otro Partido?.

El Diputado Reátegui, quien estuvo desde el mismo día del terremoto, acompañado de su esposa, le hacía agua la boca, pero ni corto ni perezoso voló a Lima y se acercó a la oficina de OFASA para pedir ropas y alimentos por más de 8 toneladas con los cuales descendió como un “ángel salvador” y en nombre del PAP comenzó su humanitaria labor.

Su secretario general en Rioja, Manacés Cisneros, voceaba muy ufano que acudan al Partido Aprista para recoger ropas y alimentos donados por el Dr. Reátegui, lo cual era una perfecta mentira, ya que esos donativos salieron de OFASA DEL PERÚ, en Lima.

Por fin llegaron las calaminas, tanto por intermedio de la JAN, como por la Cruz Roja Peruana, y, como es de costumbre en nuestros pueblos, a los empleados públicos y familiares de los mismos, se les dio a razón de 70 a 90 planchas y lo que sobró se dio a la gente humilde a razón de 8 y 9 planchas.

Por lo visto, todos se están aprovechando del dolor que asoló a la ciudad de Moyobamba. Todo esto indica un elevado síntoma de carnicería en esta putrefacta sociedad.

Todos se están aprovechando y como ya vimos, de esto no se escapa ni el Clero •◘