Punto y Coma

Entre Antillas y el Amazonas

Escribe: Jorge Gómez Reátegui

La Guyana Francesa se ubica en la costa norte de América del Sur entre Brasil y Surinam, limitando al norte con el océano Atlántico, tiene la ventaja de tener una situación geográfica ideal donde los visitantes pueden tener el privilegio de observar muchas especies protegidas en las regiones cuidadosamente conservadas.

Es un país con una mezcla coloreada de fondos culturales diferentes, una tierra de exploración y control, donde nos podemos maravillar al observar el nacimiento de tortugas, viajar en canoa sobre ríos majestuosos, buscar oro y mirar los tucanes volar.

Asimismo es conocido por ser el último territorio europeo en la América del Sur continental, y por ser la nación de más rápido crecimiento poblacional de América y del Mundo, el cual se encuentra cubierto en un 90% por bosques.

Un manto de vegetación bajo un clima tropical, es el mejor contexto para navegar por las aguas del Maroni, el río más largo del país, que desemboca en las cataratas donde se impone una parada en uno de los lugares más bellos de la Guayana Francesa, el pueblo de Saut-Athanase.

Las ciudades de Cayene, Kourou, Cacao y Saint-Laurent-du-Maroni reflejan la historia de este hermoso lugar pues aún mantiene los edificios coloniales y la celda de Papillon, ubicado en la última ciudad, es un Monumento Histórico el cual usted puede visitar.

En Cayene se encuentra el Museo Departamental Franconi caracterizado por sus piezas muy heteróclitas, colecciones de objetos tradicionales y amerindios junto a animales disecados y vestigios de la colonia penal.

No deje de visitar la flora del bosque amazónico, reino de los grandes árboles varias veces centenarios (ébanos, ceibas, etc.) alberga igualmente 5.000 especies vegetales, madera preciosa, plantas epifitas floridas, entre ellas las orquídeas y las aráceas. Por debajo, se escalonan otras numerosísimas especies, grandes o pequeñas: palmeras, yarumos, lianas y epifitas.

Y por si fuera poco el zoológico de Guayana, situado en Macouria, tiene una extensión de 65 hectáreas y cuenta con más de 70 especies animales endémicas que habitan en este entorno natural. Una oportunidad perfecta para admirar la fauna y la flora guayanesas sin tener que adentrarse en la jungla amazónica.

Aquí viven 450 animales en un entorno muy tranquilo, desde el más pequeño, el mono tamarino, hasta el más grande, el tapir. Y si llueve, no hay que preocuparse, el recorrido balizado cuenta con zonas cubiertas; un recorrido de más de una hora y media que hará disfrutar a pequeños y mayores. Disfrute con nosotros este hermoso país, donde se encontrará con la naturaleza.