lunes, 4 de abril de 2011

Actualidad


Elecciones 2011 Hagamos otra vez el intento

Son muchos los gobiernos cuyos representantes han sido elegidos vía un proceso electoral y casi siempre el pueblo peruano ha expresado su desaliento por los resultados que se han alcanzado durante tal o cual mandato gubernamental. Ese desaliento se ha expresado siempre en contra de la entrega de nuestras riquezas a grupos de poder nacionales e internacionales, privando a la mayoría de peruanos de los beneficios que se pueden obtener con el aprovechamiento de esas riquezas, de esos recursos. La historia no esconde cómo se hizo entrega de nuestro petróleo a empresas norteamericanas que en 1968 promovió el golpe de Estado del Gral. Juan Velasco Alvarado para recuperar La Brea y Pariñas.

Como sigue generando desaliento el hecho que el gas se haya destinado para la venta al exterior, dejando sin oportunidad a los peruanos de aprovechar su propia riqueza. O que nuestros bosques sean concesionados sin ningún miramiento pues se promueve la desertificación de nuestra selva con las consecuencias que ya todos conocemos.

En fin, siempre nos hemos lamentado de lo que hacen los gobiernos sin jamás consultar al pueblo. Es por eso que precisa que hagamos otra vez el intento de nombrar un buen gobierno, que tenga espíritu peruano, que entienda que ser peruano es un sentimiento, un compromiso, una pasión, tener vida por lo nuestro y no valernos de cargos para destruirnos con la vendimia de lo que tenemos sin interesarse del futuro de todos quienes vivimos en este nuestro país.

Reiteramos pues que en estas nuevas elecciones debemos hacer un nuevo esfuerzo para elegir bien entendiendo que lo que el Perú necesita realmente es un ESTADISTA, no un gerente. A los gerentes se les contrata y se les dice cual es la visión, misión y metas que deben cumplir. Al estadista se le designa, mediante elecciones democráticas, en razón de su capacidad para ejercer el poder político y su habilidad para gobernar, conjugar múltiples intereses coexistentes y dirigir el país por un rumbo claro.

Que a simple vista algunos de los actuales candidatos no tendrían esas cualidades o son presas de sus defectos personales, no implica que exaltemos características de algunos en desmedro de otros, sin valorar la razón de ser del cargo de Presidente de la República o Jefe de Estado. Es necesario, entonces, evaluar bien a quién debemos elegir, considerando aspectos mucho más allá de su conocimiento empresarial, como valores, amor e identidad con el país, gran emoción social, tolerancia y compromisos con los deberes del Estado

Si alguien tiene experiencia gerencial, en buena hora, pero aún así, frente al Estado, y sus complejidades, todavía no ha resuelto nada. Por eso es que en la historia peruana, o específicamente en la historia de la burocracia, muchos “empresarios” han fracasado como ministros o funcionarios públicos o, por ser tan acelerados o ver la cosa fácil se han visto envueltos en casos de corrupción. O a la inversa, algunos que dentro del aparato público han sacado el pecho como “gerentes” eficientes, al final la realidad demuestra sus fracasos.

De esto se trata y procuremos no volver a equivocarnos ya que de por medio está el futuro de nuestro Perú •◘

No hay comentarios: